En los años 70 estuvo a punto de consumarse la destrucción de todo el barrio tradicional de Malasaña. Pocas veces se habla de los orígenes de los precursores de esta idea y cómo se combiatió. Lo contamos en el podcast de Turra Histórica
El Plan Malasaña, aprobado en 1975, planeaba construir una gran avenida que aplastaría buena parte del barrio de Malasaña de Madrid, para construir modernos rascacielos en mitad del Madrid tradicional. Fue el último intento de las élites económicas del régimen franquista para llevar a cabo una operación con la que soñaban desde por lo menos el año 1946.
La historia del Plan Malasaña para la supervivencia del barrio es tratada periodicamente por periodistas, escritores, pero muy pocos se adentran en la historia de cómo se gestó aquel proyecto megalómano y quién apoyó técnica y financieramente ese proyecto. En el programa del podcast Turra Histórica de Madrid: #EM21 – Un plan para destruir Malasaña lo analizamos en detalle.
Un sueño que empezó con el Metro
El plan para derribar y modernizar ese sector de la ciudad empieza mucho antes de ese 1975, en concreto empieza a principios del siglo XX cuando Miguel Otamendi, de la familia de empresarios, ingenieros y arquitectos Otamendi, imagina un tren subterráneo para Madrid después e asistir a la inuguración del metro de Nueva York, el 27 de Octubre de 1904
Un metro madrileño que se abriría en 1919 y que será el inicio del poder económico de los Otamendi, que les permitirá transformar la ciudad durante los siguientes 50 años. Edificios en la Gran Vía, el Edificio España, la Torre de Madrid, la Avenida de la Reina Victoria, más y más líneas de metro, el Estadium Metropolitano…todo eso y más tendrá la firma de los Otamendi.
Pero La Gran Vía Diagonal será su gran proyecto. Aquel con el que los Otamendi transformarían el centro Madrid en Manhattan…pasando por encima de todo un barrio tradicional, que debería ser destruido por completo.
De la Gran Vía Diagonal al Plan Malasaña
La idea de una gran avenida que complementase a la Gran Vía surgió en 1929. Lo que en principio iba a ser una avenida con un impacto importante, pero localizado, partiendo de Norte a Sur el barrio de Malasaña, tras la posguerra se convirtió en un monstruoso proyecto que saldría de Plaza de España, cruzaría todo el barrio de Malasaña y llegaría hasta Colón.
Un plan que en la práctica supondría la desaparición del centenario y castizo barrio, para siempre. A este plan se le llamaría Gran Vía Diagonal y será fuertemente apoyado por los Otamendi y sus socios de la gran banca vasca, como el Banco de Vizcaya.
La primera gran rebelión vecinal del franquismo
En la dura represión del franquismo los movimientos asociativos eran ninguneados cuando no perseguidos por sospechosos de amenazar a la dictadura. Pero una llama se prendería y lo haría contra la Gran Vía Diagonal primero y contra el Plan Malasaña después.
Los vecinos del barrio se enfrentarán a un proyecto urbanístico defendido por la banca, apoyado por el régimen, pero que suponía su expulsión y la destrucción de las casas. Por primera vez los movimientos vecinales se unieron para luchar por sus derechos desde 1960, precediendo todas las luchas vecinales que llegarían en los años 70.
Esta lucha continuará en los 70 cuando se intente aprobar, con la democracia asomando en el horizonte, a toda prisa el plan, pero los vecinos curtidos de las luchas en los años 60, volverán a luchar por su barrio.
Escucha toda la historia de los Otamendi y la lucha vecinal por defender Malasaña
En el programa #EM21 Un plan para destruir Malasaña hablamos en detalle de todo este proceso, ¡escúchalo ahora en iVoox, Apple Podcasts y Podimo!