Se añaden 255 nuevos edificios y se amplía la protección de otros 66. 70 de ellos están en el barrio de Tetuán.
Buena noticia para el patrimonio
Por una vez llegan buenas noticias relacionadas con la protección de las viviendas y otros edificios de arquitectura neomudejar, que han ido siendo derribados cada vez a mayor velocidad sin tener en cuenta su valor histórico y arquitectónico.
Más de 300 edificios ven ampliada su protección desde abril de 2023, un éxito para los vecinos, que llevaban tiempo reclamando su protección.
Llega tarde para muchos de ellos
Esta medida ha llegado tras la presión de grupos vecinales como el Grupo para la protección del patrimonio de Tetuán, que en 2022 publicaron un estudio que cifraba la pérdida patrimonial del barrio desde 2008. En su trabajo reflejaban como en 15 años se había perdido hasta la mitad de los edificios con esta arquitectura utilizada en el siglo XIX y principios del XX.

Este grupo ha estado localizando y registrando todos los ejemplos de esta arquitectura en el barrio. Aunque es cierto que es un tipo de edificios que podemos encontrar en distintos barrios de Madrid, en Tetuán se localizan la mayoría de ellos. Es por eso que trabajos de mapeo como este son muy importantes para visiiblizar y protegerlos.
La arquitectura neomudejar en Madrid
La arquitectura Neomudejar es fruto de un momento en el que se intentó regresar en arquitectura a épocas pasadas, creando todos los movimientos «Neo» (neogótico,reorománico…). El resultado fue muchas veces un pastiche de estilos modernos y antiguos.
En España y en particular Madrid triunfó el neomudejar. Si el mudejar fue un estilo arquitectónico utilizada en la España cristiana de los siglos XII / XV pero basada en los conocimientos y expresiones constructivas musulmanas. Así el neomudejar rescata los arcos de herradura, el uso del ladrillo sin encalar y otros elementos de esa antigua tradición.
El estilo se popularizó a partir de los años 80 del siglo XIX y continuará en uso al menos durante los 50 años siguientes

Son especialmente conocidos los grandes edificios para espectáculos o institucionales realizados en este estilo: Por ejemplo, La Plaza de Toros de las Ventas (1929), las Escuelas Aguirre (1886), la Casa de las Bolas (1895).
Pero lo que hasta hace poco no se ha reivindicado es su valor en la construcción de vivienda
Ideal para vivienda económica
Simultáneamente al nacimiento del neomudejar empezaban en España las primeras iniciativas privadas de creación de vivienda económica para obreras. El objetivo era dar a las clases trabajadoras más humildes un hogar digno, con aire y luz, para darles opciones habitacionales asequibles que no les obligase a vivir en la infravivienda, fuesen atestadas viviendas interiores en el centro de la ciudad o las cada vez más habituales chabolas.
Podemos suponer por qué el neomudejar llamó la atención de estos pioneros de la vivienda social, como la Constructora Benéfica, creada por Concepción Arenal: una vivienda fácil de construir, con materiales baratos (ladrillo básicamente), pero con cierta dignidad y belleza (sencillas decoraciones en ladrillo).

Así comenzarían a construirse primero edificios de 1 y 2 alturas en ladrillo siguiendo este estilo, y finalmente también grandes edificios colectivos.

Este es el tipo de edificios que bajo la denominación de «arquitectura popular neomudejar» el Ayuntamiento ha anunciado que quiere proteger con la nueva normativa, en el Expediente nº 135/2022/00857