El 28 de Mayo de 1952 el tranvía de la línea 31E Plaza Mayor – Carabanchel Bajo realizó un viaje que sería tristemente recordado.
En el Madrid de principios de los años 50 el coche todavía no era un modo de transporte más popular. Era todavía un artículo caro que en la España de una época que apenas estaba saliendo de la autarquía de posguerra no estaba al alcance de todos. En las calles el autobús y el tranvía dominaban.
Y de hecho tras la guerra estos medios de transporte públicos en superficie (bajo tierra el metro seguía funcionando) habían recibido un empujón sobre todo llevado a cabo por el alcalde Moreno Torres. La persona que fundaría la moderna Empresa Municipal de Transportes, la EMT.
José Moreno Torres y su nueva EMT
José Moreno Torres presidió la Junta de Reconstrucción de Madrid desde el 7 de octubre de 1939. Este organismo se ocuparía en los siguientes años de la reconstrucción material de la ciudad y la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid.
Pero en 1946 le llegaría un nuevo cargo: Alcalde de Madrid. Entre sus principales preocupaciones estaría la reestructuración de la red de transporte municipal
Y uno de los puntos importantes era sustituir los viejos tranvías por el nuevo servicio de autobuses de la nueva Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la que sería su primer gerente.
Los tranvías de Madrid
Para cuando Moreno Torres llegó a la alcaldía los tranvías ya tenían una larga historia, llevaban circulando en Madrid desde 1871. La primera línea partía de Sol hasta el Barrio de Salamanca y funcionaba tirada por caballos. Más tarde llegaría el vapor y la electrificación del servicio.

En 1924 surgió el autobus como competencia y el trolebus en la posguerra. Pero seguían siendo muy populares en los años 50. A finales de los años 40 tenía 140km de vías, pero había llegado a tener 188km. En 1941 el metro tenía apenas 27km de vías construidos para que podamos comparar su importancia.
A pesar de ello empezó su desmantelamiento progresivo en 1948 con el nuevo alcalde.
El accidente
El 28 de mayo de 1952, a las 20:45, el tranvía 135 de la línea 31E Plaza Mayor-Carabanchel Bajo caía desde el Puente de Toledo. Ocho metros de caída hasta estrellarse en las huertas que existían en la zona. El resultado de manera oficial: 15 muertos y 122 heridos, pero se cree que fueron más.
Uno de los problemas para identificar correctamente los cadáveres fue el robo sistemático de lo que llevaban encima, desde carteras a anillos.

Motivos del accidente
Queda claro que fallaron los frenos. El coche probablemente ya iba sin frenos desde que había dado la vuelta en la Plaza Mayor. El conductor mismo se había negado a seguir el camino pero dada la afluencia de pasajeros los responsables decidieron continuar el servicio. Un operario hizo un arreglo en los frenos, que eran un pedal de hierro que se vería después que sería insuficiente.
Porque el otro factor fundamental era lo sobrecargado que iba. Hemos hablado ya de los 122 heridos y 15 muertos. En teoría la capacidad total del vehículo era 47 plazas, 16 de ellas sentadas. Esas cifras nos pueden dar idea de la carga de más que llevaba.
Y por último el estado general del vehículo. Era un modelo Westhinghouse, uno de los 80 coches puestos en funcionamiento en 1900. Un vehículo en resumen con más de 50 años, y que había pasado una guerra civil.
El momento fatídico
Con un tranvía con el freno defectuoso y cargado hasta los topes llegó cuesta abajo a toda velocidad desde el centro hasta la Glorieta de Pirámides. Ahí un último problema desenvocaría en la tragedia.

Desde la guerra faltaba en ese tramo 20 cm de vía. La velocidad y el peso del tranvía hicieron el resto. El vehículo saltó, descarriló y se estrelló contra la barandilla del puente, tirándola abajo y cayendo el tranvía al vacío.
Sin un recuerdo del accidente
Tras la tragedia se colocó una cruz grabada en el suelo justo donde se había estrellado el tren. Durante la alcaldía de Alvarez del Manzano (1991-2003) se retiró y ahora mismo no existe ningún tipo de placa que recuerde lo ocurrido.
En 2018 se realizó una propuesta a través de la plataforma de participación ciudadana decide.madrid para colocar algún tipo de monumento, pero no ha tenido lugar.
El accidente provocó la dimisión de Moreno Torres como Alcalde y el nombramiento de uno nuevo, el Conde de Mayalde.