El origen de la Puerta del Sol se cuenta MAL

La historia de la Puerta del Sol es quizás de todas las historias de Madrid la que ha sido más manipulada. cientos de años se sigue repitiendo propaganda de hace 500 años.

El origen de las calles y plazas de una ciudad es uno de esos datos que interesan a cualquier visitante y si hablamos de un lugar tan conocido como la Puerta del Sol de Madrid la pregunta es casi obligatoria.

¿Por qué se llama la Puerta del Sol?

Respuesta fácil para cualquier guía sin ganas de jugársela ese día: «Porque había una puerta allí y está orientada al Este de lo que era la ciudad, por donde sale el Sol»

Y asunto concluido, has salido del paso. Enhorabuena guía. Porque es plausible y además no hay manera de demostrar lo contrario.

Porque debemos aclararlo, de la mayor parte de los nombres de calles y plazas se ignora el origen y lo que se cuenta se basa en explicaciones posteriores que beben más de la leyenda que de otra cosa, como pasa con el barrio de Lavapiés

Pero no es suficiente, la gente quiere saber más, y ante ello hay que tirar de Historia, con mayúscula. Y si tiene épica mejor aún. Y si toca uno de los episodios más famosos de la historia de España, como fue la Revuelta de los Comuneros, mejor aún.

La Puerta del Sol en 1656
La Puerta del Sol tal y como aparece en el Mapa de Teixeira (1656). La puerta como tal ya no existía

La revuelta comunera

Un golpe (de Estado)

Madrid tuvo mucha más importancia en aquella revuelta de las ciudades de Castilla contra el nuevo rey Carlos (el que sería Carlos I de España y V de Alemania) de lo que se suele decir. Se unió relativamente pronto a los comuneros, y resistió hasta el final.

Recordemos brevemente el origen del conflicto. Los Reyes Católicos habían dictaminado que su sucesor sería Carlos, hijo de su hija Juana y de Felipe el Hermoso, Conde de Borgoña y primogénito de Maximiliano I, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

La única condición es que llegaría al trono a los 20 años, reinando entre tanto Fernando el Católico en su lugar. Felipe no acepta esta decisión y decide tomar el puesto de rey de Castilla para sí, obligando a Fernando a exiliarse primero en Aragón y después en Nápoles. Sin embargo, su reino fue breve, de apenas unos meses. Fernando vuelve al poder y vuelve a imponer la decisión de que el rey sería Carlos, a su debido tiempo.

Y otro golpe

Pero tras la muerte de Fernando en 1516, y quedando como regente el Cardenal Cisneros (Juana estaba inhabilitada para gobernar), Carlos se declara rey prematuramente. Esta decisión fue mal recibida en Castilla pero ante el requerimiento de que lo aceptasen como Rey finalmente claudican.

Carlos I con su familia, Maximiliano I a la izquierda. Él en el centro

Más tarde, entre 1519 y 1520 a su llegada a España el choque con las ciudades de Castilla continuará al exigir el nuevo rey una serie de contribuciones (dinero, metales, caballos) que estas no aceptarán en las sucesivas Cortes convocadas por Carlos. Una nueva salida del Rey del reino (para ser nombrado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico a la muerte de Maximiliano I) unido al bloqueo en las negociaciones desembocará en la Guerra de las Comunidades de Castilla en Abril de 1520. La rebelión o guerra durará hasta 1522 oficialmente.

Madrid en la rebelión comunera

Madrid se unirá al movimiento comunero en verano de 1520. Aunque ya había mostrado previamente su conexión con el resto de ciudades contra Carlos. La ciudad había enviado representantes a las sucesivas Cortes convocadas por el rey siempre siendo de los más resistentes a aceptar lo que exigía, e incluso el hecho de izar pendones por el nuevo rey en 1516 ya fue motivo de conflicto en el Ayuntamiento.

A partir de verano de 1520 estará en guerra abierta con el nuevo monarca y apoyará a sus aliados, sobre todo Toledo. Madrid nombrará un Concejo Revolucionario, que sustituirá al anterior, y el ejército madrileño comunero y su capitán Juan Zapata participarán en el conflicto. El 15 de Mayo de 1521 Madrid capitula a las tropas aliadas de Carlos, tras 10 meses en rebelión. Los líderes comuneros madrileños sufrirán una dura represión que durará años.

La participación de Madrid en la guerra comunera ha creado una serie de historias y mitos, creados décadas o siglos más tarde y muchas veces con una lectura política que intentó favorecer a los ganadores del conflicto, los partidarios de Carlos.

Los episodios más conocidos involucran al antiguo Alcazar y su asedio, la participación del futuro Conde de Puñonrostro, nombres de distintas calles de la actual zona Centro y el mito que nos ocupa, el del origen de la Puerta del Sol.

Lo que dice el relato y por qué no tiene sentido

Porque lo que se cuenta habitualmente de la Puerta del Sol y su vinculación al conflicto comunero es un relato en el que hay muchas cosas que no encajan. Y lo curioso es que es el relato que más podemos encontrar en todas partes.

Madrid era entonces una localidad pequeña pero estratégica. Con la mitad de población de Toledo, disponía del Alcazar, una fortaleza notable. Asimismo tenía una muralla y una cerca que abarcaba todos los barrios que habían ido creándose extramuros. La Puerta del Sol sería una puerta de esta Cerca.

Mapa de las distintas murallas que tuvo Madrid hasta el siglo XV. La letra K correspondería con la Puerta del Sol en la cerca que rodeaba los arrabales. Mapa de https://amigos.laadrada.net

La historia del origen de la Puerta del Sol tal y como es contada

El relato más común dice así: Cuentan que durante la revuelta de las comunidades la ciudad temía ser atacada por las bandas de comuneros que asolaban la región. Madrid permaneció fiel a su rey así que se preparó para defenderse de los comuneros.

Y para ello decidieron reforzar una de las puertas principales de la ciudad, que daba al Este. Se construyó alrededor de ella una fortaleza de madera al que pusieron en lo alto un sol metálico, que le daría el nombre de Puerta del Sol de ahí en adelante.

Los argumentos contra la historia «oficial» de la Puerta del Sol

Una búsqueda rápida de Google demuestra que esta es la historia que se repite en todas partes. Pero claro, la historia hace aguas solo fijándonos en dos detalles

La Puerta del Sol ya era conocida así desde mucho antes

Hay por lo menos evidencias que desde el año 1478 ya la zona se denominaba así. La guerra civil entre comuneros y las tropas a favor del rey Carlos tuvo lugar entre 1520 y 1522. Así que el nombre existiría antes de que se construyese la supuesta fortaleza que supuestamente le daría nombre.

Los comuneros no estaban fuera…estaban dentro

Como hemos visto en verano de 1520 Madrid se unió al movimiento comunero. Madrid sería rebelde contra el nuevo rey durante 10 meses, hasta que capitule el 15 de mayo de 1521 y entregue el Alcazar, que había sido tomado durante la rebelión en un asedio que parece que no fue violento.

No hubo resistencia contra los comuneros de la ciudad porque Madrid misma era comunera casi desde el inicios de la rebelión. No hubo resistencia contra un movimiento comunero exterior

Explicado esto se puede comprender el absurdo del relato. El fuerte / refuerzo de madera sobre la Puerta del Sol, de haber existido (no hay evidencias) tendría que haber sido construida por los comuneros contra las tropas favorables a Carlos, no al revés. Madrid era comunera, y se estaba defendiendo para seguir siéndolo.

Así que con estos dos hechos debería quedar claro que la historia que se está contando no encaja con la realidad.

¿De dónde viene entonces este relato?

La propaganda del vencedor

La historia del Madrid que resiste a los Comuneros empezó a gestarse pronto, pero probablemente el mayor responsable de este mito concreto es López de Hoyos.

Juan López de Hoyos (1530?-1583) es famoso por ser el profesor de Miguel de Cervantes, pero también fue un destacado cronista de la época. En su obra «Real aparato y sumptuoso recibimiento…a la serenísima Reina Doña Ana de Austria» de 1572, 50 años después de la guerra comunera cuenta lo siguiente:

«La Puerta del Sol (…) tuvo este nombre por dos razones. La primera, por estar ella a Oriente y en naciendo el sol (…). La segunda, porque en el tiempo que en España hubo aquellos alborotos que comúnmente llamaban las Comunidades, este pueblo, port tener guardado su término de los bandoleros y comuneros, hip un foso en contorno de esta parte del pueblo y fabricó un castillo en el cual pintaron un sol encima de la puerta, que era el común tránsito y entrada a Madrid. Y después de la pacificación y quietud de estos reinos (…) este castillo y puerta se recibo para ensanchar y desenfadar una tan principal salida como es ésta de esta puerta; por el sol que allí estaba llano todos este término la Puerta del Sol»

Cómo se puede ver aquí están las claves del relato.

En 1578 otro cronista escribió una historia semejante aunque sin «mojarse» tanto en las «Relaciones histórico-geográfico-estadísticas de los pueblos de España»

Por la puerta de Oriente, que s la Puerta del Sol, [la villa] es llana. Famosa Puerta del Sol, porque en tiempos de las Comunidades se hizo allí un castillo con un sol encima, el cual el Emperador mandó derribar, y desde entonces se llamó el Castillo del Sol, y quedó después de derribado el nombre de la Puerta del Sol

Estas explicaciones y otras semejantes fueron recogidas por cronistas posteriores como Mesonero Romanos, del cuál bebe buena parte de lo que se ha escrito desde el siglo XIX de la ciudad.

La capital imperial y su olvido de su vinculación a los comuneros

¿Pero por qué López de Hoyos escribía así sobre los comuneros? Era improbable que no supiese la realidad. No había pasado tanto tiempo. Así que puede que fuese colaborador o ya víctima de una propaganda que intentaba hacer creer que Madrid nunca había sido totalmente comunera. Que había habido resistencia en vez de colaborar con los comuneros.

¿Y por qué este empeño? Porque solo 40 años después de la rebelión la ciudad sería capital, a partir de 1561, ya con Felipe II, hijo de Carlos I.

Sin duda no podía aceptarse que la capital imperial se hubiese rebelado contra su rey, así que se intentó hacer ver la guerra comunera como algo que había sido pasajero, sin participación muy activa De la Villa, y protagonizado por personas de clase social baja.

Sin embargo, como nos explica José Manuel Castellanos Oñate en su libro «Madrid Comunero: Crónica, documentos y análisis del alzamiento en la villa» Madrid fue entusiasta y recibió apoyo de grupos sociales relevantes. De caballeros, de la burguesía urbana, e incluso de algún gran señor como el Conde de Barajas o la mismísima Beatriz Galindo «La Latina».

El capitán olvidado

El olvido obligado fue tan eficaz que el capitán de los ejércitos y justicia de los comuneros de Madrid, Juan Zapata, no es recordado. Cuando tardíamente, en el siglo XIX, la ciudad rindió homenaje al movimiento comunero poniéndoles nombres de calles a dirigentes como Juan Bravo, Padilla y Maldonado (en el entonces nuevo Barrio de Salamanca) el capitán madrileño no tuvo su homenaje.

Quizás fue porque no tuvo un fin tan desgraciado como sus compañeros de rebelión, ejecutados tras la batalla de Villalar, en abril de 1521. Zapata escapó de la cárcel y no se supo más de él.

La propaganda de hace 500 años se ha abierto paso hasta el siglo XXI, ahora ya tenéis otra versión con la que contrastar lo que leáis por ahí.

Lectura recomendada:

Escucha el programa entero de Extramuros – Turra histórica de Madrid sobre los Comuneros de Madrid (1520-1521)

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